El operador de ferris SCNM acumula una gran cantidad de deuda y parece haber optado por la reestructuración para poder seguir siendo una empresa viable.
Desde hace más de una década, el operador de ferris SCNM atraviesa una grave crisis que le ha llevado a acumular una deuda de más de 250 millones de euros, a pesar de que ha estado recibiendo subsidios de las autoridades francesas ya que parte del capital de esta compañía pertenece a entidades públicas como Transdev.
Los problemas de la naviera francesa se agraviaron todavía más cuando en mayo de 2013 la Comisión Europea le ordenó devolver los 220 millones de euros de ayudas públicas que había recibido indebidamente entre 2007 y 2013.
La negativa de SCNM a devolver el importe de dichas ayudas por carecer de fondos para ello ha obligado a los tribunales franceses a adoptar medidas de protección para que puedan llevarse a cabo las labores de reestructuración de una forma ordenada.
Los sindicatos, por su parte, se oponen a una posible reestructuración de SCNM ya que entienden que implicará perdidas de puestos de trabajo y un empeoramiento de las condiciones laborales.
A pesar de la oposición, los expertos defienden la necesidad de una reestructuración ya que entienden que es la única manera en que otra empresa pudiera decidir comprar SCNM y mantener algunas de sus rutas con parte del personal que ahora trabaja en la empresa.
La posible reestructuración ha atraído a posibles compradores y la mexicana Baja Ferries ya ha mostrado su interés en hacerse con el 100% de las acciones de la compañía francesa.
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