Dos grandes entes de Barcelona unieron esfuerzos para impulsar el uso del hidrógeno como factor de movilidad en el resto de España.
Se trata del Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB) y Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) que acordaron promover una estación de suministro de hidrógeno que construirá TMB.
Esta estación será ejecutada mediante una licitación, y dará servicio a flotas de vehículos eléctricos de transporte de viajeros y mercancías en el área de Barcelona.
El objetivo es avanzar hacia una nueva movilidad con cero emisiones contaminantes.
El convenio fue firmado por el delegado especial del Estado al CZFB, Pere Navarro, y la presidenta de TMB, Rosa Alarcón. Esto incluye el acuerdo de destinar una parcela del polígono industrial de 5.000 metros cuadrados, en el número 45-47 de la calle D, donde se construirá una planta de producción, almacenamiento y carga de hidrógeno que utilizarán los autobuses de TMB de esta tecnología y potencialmente también otras flotas y en general las industrias del polígono.
También se beneficiarían vehículos de particulares que lo adopten como solución energética alternativa.
El hidrógeno es un vector energético de gran versatilidad que está llamado a tener un papel preponderante en el transporte, almacenamiento y conversión instantánea en una energía útil, de formas de energía diversas.
La utilización del hidrógeno para el transporte está avanzando gracias al desarrollo tecnológico ligado a las pilas de combustible.
Primera estación pública de suministro de hidrógeno vehicular de España
Actualmente no hay en España ninguna estación pública de suministro de hidrógeno vehicular y por este motivo no existen vehículos de esta tecnología. En Europa muchos países han identificado el potencial de este sistema de almacenamiento de energía y están trabajando intensamente en su despliegue.
La planta de suministro de hidrógeno de Barcelona será pues pionera en España. Una vez concretado el destino de la parcela, TMB buscará por concurso un suministrador que instale un punto de abastecimiento de hidrógeno abierto al público, si bien el objetivo principal e ineludible de esta infraestructura es abastecer los autobuses de TMB. El contrato de arrendamiento de esta parcela tendrá una duración inicial de 10 años, y será objeto de sucesivas prórrogas de 5 años, hasta un máximo de 40 años de duración total.
En paralelo, TMB tiene en marcha una licitación para adquirir los primeros autobuses eléctricos que utilizarán la tecnología de pila de hidrógeno en su flota, después del experimento del proyecto CUTE de los años 2003-2005. En concreto serán 8 unidades de 12 metros de longitud, la medida estándar, que llegarán a Barcelona en noviembre