Las tarifas de los vuelos nacionales aumentaron un 4% en febrero frente a los de enero de 2014. La causa principal para la subida reside en el descenso de la competencia en el mercado doméstico, según el Índice Sintético de Precios Aéreos, elaborado por Trabber.
Por el contrario, los vuelos europeos redujeron sus precios un 8%, mientras que los vuelos intercontinentales redujeron sus precios un 6% respecto al mismo mes de 2013. Oscar Frías, fundador y consejero delegado de Trabber, asegura que las reducción se debe a “la mayor fortaleza del euro que este año ronda el 1,35 frente al 1,28 del año pasado en esta fechas”, además del descenso en el precio del petróleo.
A estas causas hay que sumar el aumento de la oferta de destinos europeos y mundiales, así como al descenso del precio de la facturación de las maletas que ha llevado a cabo alguna aerolínea de bajo coste.
Los precios más altos se localizaron en 2013 en los meses de julio y agosto para los vuelos intercontinentales, mientras que el mayor gasto en vuelos nacionales se desembolsa en diciembre, coincidiendo con las fechas navideñas. De hecho, Trabber asegura que “en ocasiones resulta más caro viajar de Madrid a San Sebastián o Bilbao, por ejemplo, que hacerlo a cualquier capital europea”.
Respecto a los meses que concentran los precios más baratos, los mejores son enero y febrero, cuando la reserva puede suponer un ahorro del 25%. Además, septiembre “es un buen mes para comprar los vuelos”, especialmente los de Navidad, ya que se puede reducir el precio del billete un 45% frente a la tarifa que encontraremos semanas más tarde.
Mientras tanto, las compañías aéreas ya se preparan para la temporada estival. De hecho, las aerolíneas que operan en el Aeropuerto de Barajas (Madrid) aumentarán un 5,5% el número de vuelos y un 7,5% el número de butacas durante el verano de 2014.
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