Los 5.200 empleados de la planta que General Motors tiene en Sao José dos Campos (Brasil) han anunciado el comienzo de una huelga indefinida en señal de protesta por los despidos anunciados por la compañía el pasado fin de semana.
Los trabajadores reunidos en asamblea han decidido comenzar una huelga de carácter indefinido que durará hasta que la empresa se comprometa a revertir los despidos y abrir nuevas negociaciones con los trabajadores para adoptar otro tipo de medidas.
Responsables de General Motors han señalado que su decisión de despedir empleados en la planta de Sao José dos Campos es la única manera de adaptarse a la realidad actual del mercado en la que la producción y venta de automóviles en Brasil es cada vez menor.
La empresa también ha confirmado que antes de adoptar la decisión de llevar a cabo despidos evaluó otras medidas, pero éstas no eran viables en la situación actual.
La grave crisis que afecta al sector automovilístico brasileño está afectando a todas las grandes compañías. General Motors despidió el pasado mes a 500 empleados de su fábrica de Sao Caetano do Sul y en junio tuvo que dar dos semanas de vacaciones forzosas a los 9.000 empleados de su planta de Gravataí para ajustar la producción.
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