Con la desescalada que ya se desarrolla, en mayor o menor medida, en buena parte de España, hemos visto que se ofrecen facilidades para aquellas personas que quieren dar una vuelta o hacer deporte. Todo esto, con la ventaja del poco tráfico. ¿Pero qué sucederá cuando vuelvan los coches?
Precisamente esto es lo que preocupa a los integrantes del Automóvil Club de España -RACE-, que en recientes estudios ya han dejado claro cómo un 20% más de los españoles piensan utilizar sus automóviles personales para desplazarse cuando termine el confinamiento.
Frente a tal perspectiva, y atendiendo a las medidas que las autoridades locales tomaron en muchas de las ciudades españolas para priorizar el movimiento de transeúntes frente a los vehículos, quienes forman parte de esta organización ya han manifestado sus dudas acerca del futuro cercano.
En efecto, desde el RACE consideran que no es una buena idea el restringir el movimiento de coches particulares, algo que si bien no traerá grandes consecuencias en estas primeras fases tras el confinamiento, sí podría producir toda clase de complicaciones cuando regrese “la normalidad”.
Si tenemos en cuenta que los especialistas internacionales recomiendan los vehículos personales para evitar una nueva suba de los contagios por coronavirus, entonces difícilmente quienes dispongan de un coche gastarán dinero en un patinete o bicicleta. Y allí se vislumbra el conflicto entre las partes.
Por tal motivo, desde el RACE han instado al Gobierno a que evite las limitaciones fuertes al uso de automóviles más allá de ofrecer beneficios a otras clases de vehículos de uso personal, ya que establecer estas restricciones podría causar atascos, pérdidas de tiempo desmedidas e incluso más accidentes.