Aunque poco a poco estamos retomando el flujo de movimiento diario en buena parte de España, dentro de esto que hemos dado en llamar Nueva Normalidad, el primer semestre del año ha visto golpeado el sector de los vehículos turismos con conductor -VTC-. Y las estadísticas lo reflejan.
Es que mientras Uber se asocia con SocialCar para ofrecer servicios de carsharing porque sus números están en rojo, las últimas cifras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana señalan que durante la primera mitad de 2020, las licencias de VTC se han mantenido 16.549.
En otras palabras, la cantidad de licencias de VTC actuales son prácticamente las mismas que a finales de 2019, un año que sí fue especialmente bueno, porque mostró un aumento en las solicitud del 26,1%, sumando 3.425 licencias entre enero y diciembre. Algo que difícilmente vaya a ocurrir ahora.
Ahora bien, es curioso que, al mismo tiempo, sí se haya producido un incremento en las licencias de taxis, que durante el primer semestre aumentaron en 2.357, alcanzando las 64.023 licencias totales, para una relación entre ambos sectores de casi 1 por 4.
En cuanto a la distribución de las licencias de VTC por comunidades, nos encontramos con que la Comunidad de Madrid concentra más de la mitad, por lo cual también se trata de la principal responsable de la cantidad de licencias que “sobran”, según las últimas reglamentaciones.
El caso es que, de hecho, ninguna de las comunidades autónomas se acerca a esa proporción de 1 a 30, siendo los casos en los que se establece la mayor diferencia los de Canarias, el País Vasco, Aragón y Baleares, las únicas que se encuentran por encima de 1 a 10.
