La naviera noruega Dolphin Group ASA y su subsidiaria Dolphin Geophysical AS han presentado una petición de quiebra ante los tribunales de Noruega. Las empresas han sucumbido a la crisis que afecta al sector del transporte marítimo.
Dolphin es una empresa centrada en buques sísmicos de alta capacidad especializados en proyectos multi-cliente y servicios de procesamiento a nivel mundial.
La naviera ha negociado con proveedores y clientes para intentar mantener sus actividades, pero el mal estado del sector del transporte marítimo ha impedido finalmente que pueda seguir operando.
La petición de declaración de quiebra ha supuesto la suspensión de la cotización en Bolsa de todas las acciones y bonos de la compañía y sus subsidiarias.
“Debido al continuo deterioro en el mercado de servicios petroleros, Dolphin ha tenido que tomar la decisión de declararse en quiebra. Es una decisión difícil, pero a la luz de la imprevisibilidad de los precios del petróleo y los recortes de gastos posteriores de nuestros clientes, se ha hecho imposible tener la viabilidad necesaria para continuar nuestro negocio”, ha señalado Tim Wells, presidente de Dolphin.
La crisis del sector marítimo está afectando a todas las empresas. De hecho, una filial de MOL se ha declarado en bancarrota.
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