La necesidad de contar con la adecuada tecnología de calibración de sensores se hace cada vez mayor a medida que los sistemas de seguridad más avanzados van creciendo exponencialmente en el parque automovilístico.
De hecho, un sistema mal calibrado que recibe una señal errónea o imprecisa podría reportar indicaciones o tomar decisiones erróneas que afecten a la conducción y a la seguridad. En la mayoría de los casos, los sistemas de asistencia a la conducción necesitan ser calibrados una vez que ha sido necesaria la sustitución del parabrisas o una labor de mantenimiento.
En opinión de Amaro López, director general de Carglass España, “es nuestra responsabilidad como profesionales de la cristalería del automóvil, cumplir con los requerimientos que nos dictan los fabricantes, como es en este caso la calibración de cámaras una vez sustituido el parabrisas”.
Siguiendo la política del grupo Belron, Carglass se encarga de realizar el calibrado de cámaras en todos los casos en los que el fabricante lo especifique.
“Hay que tener muy presente que el parabrisas es una pieza fundamental en la resistencia estructural del vehículo, además de aportar, como mínimo, el 30% de la rigidez estructural de la carrocería y ser una pieza clave para el correcto funcionamiento del airbag. Ahora el parabrisas se utiliza para instalar cámaras y sensores de ADAS”, asegura Amaro López.
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