Alsa celebra su 100 aniversario con una evolución que va desde sus inicios donde limitaba su radio de acción a la villa marinera de Luarca, hasta estar presente en seis países a través de una flota de 5.931 autobuses y una plantilla de 16.079 trabajadores. La magnitud de la compañía, propiedad de la familia Cosmen y englobada en la multinacional National Express, se explica también por los 527 millones de clientes que cada año viajan con la firma y que durante el año 2022 recorrieron en conjunto 468 millones de kilómetros.
Todas estas cifras y muchas más figuran en el libro del primer centenario, Desde 1923, hasta donde tú quieras, que ha recopilado todos los hitos de la empresa a lo largo de 300 páginas, gracias al trabajo del catedrático de Historia e Instituciones Económicas de la Universidad de Oviedo, Joaquín Ocampo, y al periodista Rodrigo Cepeda. La obra sirve de punto de partida para recordar durante todo este año la historia del grupo, a través de un completo programa de actividades conmemorativas. Algunas ya han tenido lugar en la pasada edición de Fitur y otras han continuado con actos en ciudades como Granada, Madrid y Asturias.
La empresa recuerda cómo la compañía Automóviles Luarca SA (Alsa) inició su expansión dentro del territorio nacional hacia Cangas del Narcea, a la vez que la Empresa Cosmen hacía lo propio hacia Oviedo. Ambas sociedades se fusionan en 1960 e inician, no solo trayectos entre Madrid y Asturias, sino también por Europa, donde solo cuatro años después ya prestaba servicios en Francia, Bélgica y Suiza. Para dar el gran salto internacional solo hubo que esperar a 1984, donde la compañía llegó a China y dejó para el recuerdo una imagen cargada de simbolismo: la llegada de un autobús de la corporación a la plaza de Tiananmén.
La etapa de crecimiento de la empresa continuó con National Express como nuevo compañero de viaje. La multinacional incorporó a la compañía para darle del pulmón financiero necesario que saciase su apetito de crecimiento. Y así fue, con la implantación de la firma española con su marca principal y otras en países como Reino Unido, Alemania, Canadá y Estados Unidos.
El viaje no ha terminado y el próximo destino es nada más y nada menos que Arabia Saudí, donde la compañía se ha hecho con un contrato para operar autobuses interurbanos durante la próxima década. El inicio de la actividad se prevé para el último trimestre de este año, cuando circulará en las zonas norte, sur y noroeste del país árabe.
Si la primera etapa de la corporación estuvo marcada por la internacionalización, Alsa mira al futuro con la vista puesta en la diversificación hacia nuevas vías de negocio, sin perder de vista la expansión geográfica.
Así, la empresa presenta soluciones ya en la última milla, con el lanzamiento en 2016 de AlsaCab, servicio que aprovecha la experiencia de la compañía en el sector de las VTC y que ofrece un billete combinado que incluye viaje en autobús de largo recorrido y traslado, ya sea privado o compartido, en coche premium desde y hacia las estaciones de autobús de llegada y salida.
Alsa también está presente en el transporte ferroviario con Alsa Rail, filial con la que ha llevado a cabo proyectos como la operación de trenes chárter (2018), el servicio de trenes turístico (2019-2020) en Lérida y la Pobla del Segur y los servicios de maniobras de trenes (2022) de la terminal logística de Zaragoza-Plaza y de la terminal logística de Valencia.
El transporte sanitario, fluvial y la micromovilidad con el transporte de bicicletas cierran el abanico de servicios de Alsa. El primero de estos segmentos lleva incorporado en la compañía hace apenas un año y se justifica por la entrada de Alsa en la compra de Vitalia, operador que dispone de unidades UVI Móvil, Soporte Vital Básico y una flota de 140 vehículos.
El transporte fluvial puede sonar más desconocido, pero está presente en la compañía desde 2012. Los primeros pasos se dieron con la gestión de un barco turístico en el embalse de Riaño y evolucionó en abril del pasado año con la puesta en funcionamiento en Santander del catamarán Ecocat II, un buque turístico que recorre la bahía de Santander. La última palanca activada por Alsa es el transporte en bicicleta. La empresa gestiona 300 unidades en León, donde se ha aliado con la empresa alemana NextBike, referente por su presencia en 27 países.