España está declarada como la segunda potencia crucerista de Europa. El 90% de las escalas se realizan en puertos del Mediterráneo o en las islas. Sin embargo, hay otras ciudades que también se benefician de la posición privilegiada del país y que poco a poco van ganando cruceristas. Es el caso de algunas ciudades del norte de España, entre las cuales se encuentra Avilés, un reciente destino turístico para los cruceros.
Esta acogedora ciudad asturiana, llena de historia y con una excelente gastronomía, sirve de escala para diferentes cruceros desde hace años. Uno es el buque Braemar, de la compañía Fred Olsen, proveniente de Southampton y que hará entrada en la Ría el 1 de mayo. Se trata de una embarcación de 196 metros de eslora con 485 camarotes. Puede transportar a cerca de mil pasajeros y una tripulación de algo más de 370 personas.
El año pasado, 2.502 cruceristas llegaron al puerto avilesino en los cuatro cruceros que hicieron escala en la ciudad. Este año puede que se supere la cifra, especialmente si a las tres escalas programadas se le suma el amarre del “Saga Pearl II” en el mes de enero. La embarcación se vio obligada a hacer una escala mientras se dirigía a La Coruña, por causa del temporal.
El próximo año la perspectiva es mucho mejor. De confirmarse las escalas previstas para 2019, se superarán los 4.000 visitantes a la ciudad de la que partió el marino Pedro Menéndez a la reconquista de la Florida.