Si algunos sectores se vieron ligeramente golpeados como consecuencia de la pandemia por coronavirus y las restricciones de movilidad, como el transporte de mercancías que cayó un 12% desde el Estado de Alarma, otros salen del 2020 con conclusiones aún menos esperanzadoras. Eso sucede, por ejemplo, con el transporte de cisternas.
Y, no se trata de una sensación ni nada por el estilo, sino que el propio Francisco Corell, ex presidente en funciones de CETM Cisternas, manifestó en recientes declaraciones que, para el rubro, el año 2020 “se perdió por completo”.
Así lo aseguró este reconocido especialista en la materia entrevistado por TransporteProfesional, explicando que en los últimos meses se multiplicaron situaciones como la bajada generalizada de la actividad, los problemas con las condiciones de trabajo de los conductores, o las empresas recurriendo a los ERTEs.
Y si bien es cierto que las estadísticas de matriculaciones de remolques y semirremolques cisternas son mejores de lo que cabría esperar en este escenario, tampoco podemos perder de vista que la única solución definitiva que se avizora es la vacunación completa de todos los integrantes de la cadena de suministro.
Esto afecta sobre todo a quienes se dedican al transporte de cisternas, dado que durante la primera parte del confinamiento, “los conductores no tenían donde parar” y, junto a ello, “una parte importante de nuestros trayectos no se ajustan sólo a autopistas o vías similares, sino también a carreteras secundarias, en las que el cierre era total”.
Si bien se muestra más optimista de cara al futuro, el ex presidente en funciones de CETM Cisternas también aprovechó la ocasión para alertar sobre una problemática que excede de la pandemia, y es que “hay muy poca gente joven que apueste por esta profesión, algo todavía más preocupante en el caso de transporte de mercancías peligrosas en cisternas”, donde se requiere una mayor formación y experiencia al volante.
