Allá por finales de octubre pasado comentábamos que la morosidad en el sector del transporte, particularmente en lo que refiere al transporte por carretera, había aumentado con la pandemia. Pero, ¿cuál es el panorama actual?
De acuerdo a los datos que provee el Observatorio Permanente de la Morosidad, y que en este caso corresponden al mes de diciembre, “los plazos de pago en el sector del transporte de mercancías por carretera se sitúan en 84 días de media”. Es decir, la misma cifra que en noviembre pero dos días menos, en promedio, que en septiembre.
De este modo, podríamos concluir que la morosidad en el sector del transporte por carretera se ha estancado en cifras muy similares a las del peor momento de la pandemia, y eso tiene que ver tanto con los rebrotes como, especialmente, con una recuperación económica que se antoja aún bastante lejana.
Para llegar a estas estadísticas, los especialistas de Fenadismer han encuestado a un total de 800 transportistas que comentaron cuál es su situación ahora mismo. Éstos dejan de manifiesto el enquistamiento de la morosidad que lejos se encuentra de los hasta 30 días máximos que marca la ley, o 60 si hay conformidad de ambas partes.
Si consideramos únicamente los términos absolutos, además, la cosa es peor: el 65% de los pagos que se realizan a las empresas transportistas por parte de sus clientes, incumplen estas normativas. 2 de cada 3, fuera de la ley.
Por otro lado, y más allá de lo anteriormente señalado, resulta interesante detenerse por un momento en los medios de pago más utilizados por las empresas, liderando la transferencia con un 45% del total y una diferencia mínima por sobre el confirming, que aparece con un 42%. Ambas opciones, muy por encima de pagarés y cheques.