La piratería está experimentando un nuevo repunte. Recientemente, tres barcos comerciales fueron atacados por piratas en la zona entre el estrecho de Malaca y el de Singapur con un lapso de apenas tres horas entre un incidente y otro.
Los tres barcos fueron abordados en la misma región, con una distancia de unas 4 a 10 millas náuticas entre la posición de un barco y otro, y dentro de un período de tres horas, lo que ha llevado a las autoridades a pensar que se trata de un mismo grupo.
En los tres casos los piratas centraron su actuación en la sala de máquinas y podrían haberse llevado piezas de repuesto. En ninguno de los casos se han registrado incidentes violentos entre la tripulación y los piratas.
Los buques asaltados fueron el granelero MV Densa Shark, un buque cisterna de gas natural licuado de Clipper Posh y un petrolero de Pro Triumph. Las autoridades están buscando al buque cisterna MT Orkim Harmony, que dejó de emitir comunicaciones el 11 de junio y que se cree que puede estar secuestrado por piratas.
La piratería sigue siendo uno de los mayores riesgos a los que se enfrentan los operadores navales, a pesar de que un reciente informe de la Oficina de Inteligencia Naval estadounidense ha destacado que en los últimos meses la piratería ha descendido de forma notable.
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