Como lo evidencian las estadísticas recientes, el camión sigue monopolizando el transporte de frutas y hortalizas frescas que España exporta a Europa, acaparando hasta el 94,1% de este mercado, y considerando que tal vía significó la comercialización de 12,6 millones de toneladas de alimentos durante todo el período 2021.
Mientras tanto, un 5,5% del total se transportó en barco, mientras que apenas un 0.19% se movió en ferrocarril. Hablamos respectivamente de 738.986 y 26.033 toneladas. Última cita para el avión, con el 0,09% del total. Indudablemente, la dependencia del camión que tiene el país es un obstáculo para el crecimiento.
Siempre teniendo en cuenta que los productores nacionales son proveedores de frutas y hortalizas para Europa, resulta imprescindible revertir esta balanza para que otros medios de transporte puedan complementar la gran cantidad de camiones que a diario salen de España para llevar productos a Alemania, Francia y el Reino Unido.
Estas cifras, que son entregadas por la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas –FEPEX-, dejan en claro que los medios alternativos son opciones que se evalúan sólo cuando es imposible usar camiones, como a la hora de exportar a Canadá u Oriente Próximo, dos de los principales compradores hoy.
Habrá que ver si las ventajas del tren sobre las que tanto se ha hablado en los últimos meses, y el manifiesto interés que tienen tanto el Gobierno como las empresas en impulsar esta salida, finalmente se traducen en políticas para adoptar el ferrocarril, una tendencia recomendada por las autoridades debido a sus eficacia y bajas emisiones.
