La firma danesa de transporte internacional y logística DSV ha afirmado que mantendrá sus seis rutas de mercancías por tren entre España y China, como respuesta a los problemas que existen con los puertos del gigante asiático, y que están dificultando enormemente el traslado de paquetes a bordo de embarcaciones, la otra gran solución.
Si hace semanas comentábamos que el tren se ha disparado como opción para la ruta comercial China-Europa, éste es uno de los casos más sobresalientes en la industria, considerando que seguirá trabajando con su servicio de grupaje ferroviario que conecta la península ibérica con China, DSV Rail Consol Spain & Portugal.
Se trata de un medio de transporte que destaca por su seguridad, velocidad y sostenibilidad, valores importantes para el sector de la logística, y que le permiten a DSV tener cierta ventaja en este sentido frente a muchos de sus rivales locales, aún a la espera de la regularización del transporte marítimo.
De hecho, a día de hoy, y según informan a través de un comunicado de prensa, “DSV se ha convertido en el primer y único transitario del mercado español que ofrece una alternativa por tren al transporte marítimo de mercancías para los tráficos en grupaje” en conexión con China, sin que haga falta analizar la relevancia de este actor.
Gracias al tren, la europea ha conseguido sortear ese colapso de los puertos chinos que ha derivado, en más de un caso, en enormes retrasos en la cadena de suministro, desabastecimientos, y hasta vencimientos de los stocks, con pérdidas millonarias y la necesidad de reprogramar envíos a partir de estas circunstancias tan complicadas.
Jorge Valera, responsable del ferrocarril y cuentas estratégicas DSV Air & Sea España y Portugal, comentó que DSV se muestra “capaz de adaptarse de forma rápida a la coyuntura del comercio internacional con China y dar una solución rápida y eficaz a la difícil situación de colapso que viven sus puertos y aeropuertos”.