La Fundación Corell ha presentado la Jornada “Nuevos combustibles, actualidad y perspectivas” donde ha reflejado la situación actual de los nuevos combustibles en España con el objetivo de construir una alternativa sostenible en el sector del transporte.
Para ello, se ha discutido acerca de las ventajas e inconvenientes de los nuevos combustibles no fósiles, la variante al petróleo en el futuro.
En esta Jornada han participado algunos de los principales actores energéticos e industriales de España como Enagás, Repsol, Iberdrola, la Asociación Española de Biocombustibles, Mercedes-Benz, Iveco, Nissan, Caetano Bus (Toyota partner), Anfac, Insia y Opus RSE.
Alberto Camarero, profesor titular de la Universidad Politécnica de Madrid, ha abierto el debate presentando el OTEM (indicador de la transición energética y movilidad), un modelo imprescindible para calcular el futuro del desarrollo de la movilidad en España y su relación con la energía. Estimar adecuadamente el ritmo de trasvase de unas energías a otras determinará el éxito o el fracaso de las políticas industriales tanto públicas como privadas.
“Se trata de una herramienta muy potente para el seguimiento del proceso de transición energética y para analizar escenarios futuros en cuanto a las políticas a considerar”, afirma Camarero.
Las energías renovables, apuesta de futuro
De esta forma, se ha fijado como reto lograr introducir en el transporte español un uso mayoritario de energías de origen renovable como son el gas natural vehicular, combustibles sintéticos, biocombustibles, híbridos termoeléctricos, electricidad e hidrógeno.
Mientras el 30% de todas las emisiones del país vienen del sector del transporte, los autobuses y camiones son responsables del 7,5% del total de emisiones.
Por tanto, hay que reducir las emisiones de todos los vehículos, pero sobre todo de los particulares, por dos vías, renovación de los coches privados por vehículos nuevos más eficientes y potenciación del transporte público.
Así mismo, se ha recalcado la urgencia de transformar el modelo de desarrollo en el sector del transporte, llegar cuanto antes a un sistema eléctrico con, al menos, un 74 % de generación de renovables y desarrollar en conjunto diferentes rutas paralelas e incluso complementarias de nuevas tecnologías para llegar al objetivo de neutralidad CO2 con Europa como pionera.
Ley de Cambio Climático y Transición Energética
En la misma dirección, recientemente el Congreso de los Diputados ha aprobado la Ley de Cambio Climático y Transición Energética para asegurar que España cumpla sus compromisos internacionales de lucha contra el calentamiento global y alcanzar en 2050 la neutralidad climática. Para lograr ese objetivo, la legislación establece metas concretas en 2030 —como que el 74% de la electricidad sea de origen renovable en esa fecha— y medidas para impulsar las energías limpias y los vehículos libres de emisiones.