Los accidentes de tráfico resultan indudablemente un lastre para cualquier sociedad moderna. Uno que, además, parece muy difícil de prevenir si tenemos en cuenta que con una movilidad casi inexistente al comienzo del confinamiento, los siniestros apenas se habían reducido a la mitad en España.
En este contexto, uno muchas veces tiende a preguntarse acerca de cuál es el medio de transporte más seguro para moverse. En lo que respecta a la carretera, y según las estadísticas del Balance de Siniestralidad Vial de la -Dirección General de Tráfico- DGT, la mejor alternativa es el autocar.
Estos datos son respaldados, además, por los de la Confederación Española de Transporte en Autobús –CONFEBUS-, desde donde explican que, ahora mismo, desplazarse en carretera en un autocar es hasta 20 veces más seguro que hacerlo en un coche. No sólo eso, sino que en 2019 no se registraron siniestros viales en los que un pasajero de autocar resultara fallecido. Es la primera vez que ocurre en la historia.
Claro que eso no significa, necesariamente, que el autocar ya goce de la reputación que merece a nivel nacional, considerando que apenas hay en España 3.200 operadoras de esta clase de vehículos, que circulan pasajeros en unas 44.000 unidades. El potencial de crecimiento que queda es enorme.
Rafael Barbadillo, presidente de CONFEBUS, manifestó en este sentido que “esta cifra de 0 víctimas demuestra que el autobús va, sin duda, por el bueno camino en materia de seguridad”, más allá de seguir trabajando en incorporar “sistemas de mejora para reducir los accidentes a la mínima expresión”.
