Si algunos se atrevían aventurar que la llegada del coronavirus y el posterior confinamiento, traerías buenas noticias a nivel hábitos y costumbres, ya podemos adelantarte que una de ellas no tendrá que ver con el menor caudal de tráfico en las principales ciudades españolas.
Al menos esto es lo que refiere el último informe publicado por el Real Automóvil Club de España –RACE-, cuyos especialistas han llevado adelante una encuesta para conocer qué medidas tomará la población para cuidar su salud una vez que regrese al trabajo.
Así, un 20% de las personas consultadas al respecto, señala que solía concurrir a su oficina, fábrica o el sitio donde desarrolla sus tareas en transporte público pero que, tras lo visto con el coronavirus, a partir del levantamiento de la cuarentena, comenzará a hacerlo en coche particular.
La cifra crece, además, entre otros grupos, como por ejemplo el de aquellos que iban a la oficina andando, quienes si bien no se encuentran entre los más vulnerables, como los del transporte público, en un 25% de los encuestados anuncian que también se pasarán al coche.
Con estos antecedentes que marca el Observatorio de Conductores del RACE, no es difícil imaginar que la vuelta a la normalidad, o a lo que se parezca a nuestra vida anterior al coronavirus, tendrá muchos más coches en las calles de los que estábamos acostumbrados a ver.
Habrá que ver, entonces, si las campañas que se han anunciado en las últimas horas para declarar a la bicicleta como transporte esencial para los desplazamientos urbanos, surten efecto. De lo contrario, podremos estar convencidos de que los embotellamientos sobrevivirán al coronavirus en España.
