El astillero vigués Hijos de J. Barreras ha comenzado la construcción del ‘anticrucero’ de Ritz-Carlton, un buque que sus promotores han asegurado que es “único en todos los aspectos y va a cambiar las normas de juego en cruceros y yates”.
De hecho, el director general de The Ritz-Carlton, Douglas Prothero, ha manifestado que “la puesta de quilla es un hito fundamental en la puesta en vida de un buque, en este caso un barco híbrido entre yate de superlujo y crucero, que puede ser el primero de una serie de tres ya que el contrato contiene una cláusula opcional para construir un segundo y un tercer barco”.
Por su parte, el presidente de Barreras, José García Costas, ha señalado que “la quilla es una sección modular de acero prefabricada que formará el futuro casco, pesa 118 toneladas, mide 19 metros de ancho por 15 de largo, y es la primera quilla de este tipo y la quilla de mayor tamaño que pone Barreras”.
Cabe destacar que el diseñador de este crucero de lujo, Fredik Johhannson, ha comentado durante el acto de presentación que este proyecto nació hace cinco años en la sede de Marriott. Johhannson ha explicado que “el objetivo de este barco, con su diseño moderno y sus detalles interiores, es generar la sensación de que el cliente se encuentra en un yate privado, para que no tenga que sufrir las multitudes ni las colas”.
Por otro lado, el Puerto de Málaga (España) lidera la llegada de cruceros en Andalucía durante el año 2017, lo que supone una valiosa fuente de ingresos para el sector turístico andaluz. De hecho, el Puerto de Málaga se ha convertido en el líder absoluto en recepción de este tipo de buques.