A pesar de todas las especulaciones al respecto, y la creencia de algunos expertos de cierta tendencia positiva que se avecinaba, la morosidad en el transporte se mantiene. La demora en los pagos a transportistas profesionales prácticamente no sufre cambios en abril y queda en los 83 días, una cifra de todos modos demasiado alta.
Llegamos a esta conclusión gracias a los datos actualizados del Observatorio permanente de la morosidad que lleva adelante tanto la gente de la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España –Fenadismer-, como también sus compañeros de la Fundación Quijote para el Transporte, coincidiendo ambas en este sentido.
“Los plazos de pago en el sector del transporte de mercancías por carretera se sitúan en 83 días de media, incumpliendo la Ley de morosidad un 69% de los clientes de los transportistas”, indica la nota de prensa.
De la misma manera, hacen bien los responsables de Fenadismer en aclarar que esos clientes “serán sancionados con multas de hasta 18.000 euros una vez se apruebe la nueva Ley sobre régimen sancionador que tramita el Parlamento”, una forma de adelantarles que deberían tomar cartas en el asunto cuanto antes.
Desde la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España señalan, en simultáneo, que se trata de un registro “muy superior al período precovid, que se situaba en 78 días de media”, número de por sí inaceptable.
En cualquier caso, tras sufrir un último repunte en febrero, la morosidad en el sector parece haberse estancado, y eso es una mala noticia, en un mercado que comienza a evidenciar signos de recuperación en cuanto a la actividad, pero que hasta ahora no muestra el mismo compromiso por parte de estos contratistas. Al menos, no de momento.
