Hace tiempo sabemos que España supera los niveles de NO2 recomendados por la Unión Europea, y ahora las últimas informaciones dan cuenta de que, al menos durante el último año, el 97% de la población española ha respirado aire contaminado.
Esta exposición a condiciones de vida peores que aquellas que resultan aconsejables por parte de la Organización Mundial de la Salud –OMS-, afecta entonces a más de 45 millones de personas, si bien hay que destacar que por factores casuales los niveles de contaminación del aire mejoraron el año pasado.
De hecho, los últimos estudios como el Informe Estatal de Calidad del Aire en 2018 presentado este martes por Ecologistas en Acción, explican que estas mejoras se deben a cuestiones como la inestabilidad atmosférica, y no al trabajo de las autoridades ni las empresas a nivel nacional.
Esta investigación especifica que las partículas y el dióxido de nitrógeno cayeron en 2018, aunque el ozono sigue colocado como el contaminante que más afecta a los habitantes de España, dado que sus niveles no han bajado, e incluso se calcula que aumentaron levemente.
El agravante de esta situación es que, además de vernos afectados los seres humanos, los altos niveles de contaminación también tienen incidencia sobre los cultivos, los bosques y los espacios naturales del territorio nacional.
Este informe en particular de Ecologistas en Acción se ha realizado en base a los datos de 800 estaciones oficiales de medición que se encuentran situadas en toda España, de manera tal que tendremos que estar atentos a las estadísticas que vayan arrojando en las próximas semanas y meses.
Sólo de esta forma podremos saber si los esfuerzos que se realizan con el objetivo de limpiar el aire que respiramos los españoles están dando resultados.