Los vuelos cortos son un verdadero problema pensando en evitar la contaminación del medio ambiente, y es por eso que recientemente hemos sido testigos de proyectos como el del primer avión eléctrico comercial para este tipo de recorridos. Ahora, asociaciones ecologistas proponen otro tipo de soluciones.
Suzanne Kröger, parlamentaria holandesa del partido ecologista GroenLinks, ha sido la primera en lanzar el debate, al pedir que la ruta aérea que une a Ámsterdam con Bruselas sea eliminada por completo, reemplazándola por un recorrido en tren de tres horas, reduciendo de forma notable el impacto ambiental.
Hay que tener en cuenta que actualmente ambas ciudades se conectan mediante aeronaves en apenas 45 minutos, frente a las casi dos horas que en promedio tarda un tren de alta velocidad, más allá de que esta alternativa es mucho más amigable con el planeta.
Los estudios, siempre para este trayecto, indican que realizarlo en tren supone emitir a la atmósfera alrededor de 48 kilos menos de CO2 que en el caso de los aviones; mientras que desde este partido proponen rebajar los precios del transporte terrestre para estimularlo.
Esta campaña, que ha sido lanzada en las redes sociales con el hashtag #meertreinenmindervliegen (más trenes, menos vuelos); tiene también sus propias proyecciones en otros países como en Francia, con intenciones similares para la ruta París-Marsella. Mientras tanto, en Suecia, activistas jóvenes también lanzaron su iniciativa #IStayOnTheGround.
En España aún no hay proyectos al respecto, pero de avanzar esta temática en Europa, pronto tendremos que preguntar qué decisión tomar al respecto.
