El Senador norteamericano Jay Rockefeller, presidente del Comité del Senado de Comercio, Ciencia y Transporte, manifestó hace unos días su preocupación por la seguridad en los buques de crucero.
En su comparecencia pública, el Senador destacó que en marzo de 2012 y tras haberse producido varios incidentes de seguridad, entabló conversaciones con el líder de la asociación comercial de la industria de cruceros para hablar sobre la adopción de nuevas medidas de seguridad en los barcos de crucero.
Rockefeller manifestó que habían pasado 16 meses desde esa reunión y que no se habían realizado avances de ningún tipo en la seguridad de estos buques. Como principales riesgos, el Senador ha destacado la lenta actuación de las autoridades en caso de comisión de delitos a bordo de los buques, ya que los afectados no pueden llamar a la policía, sino que únicamente pueden ser atendidos por los oficiales de seguridad de la nave.
Otro de los aspectos negativos de la seguridad en cruceros, según el Senador, es que no existe un registro público sobre el volumen de incidentes delictivos cometidos en los buques.
A fin de paliar en cierta medida la inseguridad que puede afectar a los huéspedes de cruceros, el senador ha introducido una modificación legislativa para que los consumidores conozcan mejor sus derechos y la protección a la que tienen derecho cuando viajan en un crucero.
La comisión de delitos a bordo de buques de crucero es una de las grandes preocupaciones de las autoridades norteamericana. De hecho, a principios de año las agencias federales de Estados Unidos adoptaron nuevas medidas de seguridad en cruceros, conocidas por sus siglas en inglés CVSSA.
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