La ciudad de Oviedo ha sido la elegida para acoger el Observatorio de Accesibilidad al Transporte, un estudio de la Fundación ONCE y ALSA, elaborado con la colaboración del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad y el Ministerio de Fomento.
El fin de este proyecto es realizar una experiencia para dar a conocer las barreras que un discapacitado puede encontrar al hacer uso del transporte público. Las labores para el proyecto del Observatorio de Transporte Interurbano comenzaron en 2011, siendo 2012 el año en el que se ha profundizado en accesiblidad a la vivienda, teniendo como objetivo para el año 2013 poner el punto de mira en el turismo.
Los especialistas participantes en este programa han analizado las barreras que se puede encontrar una persona con discapacidad en una experiencia de viaje cualquiera, desde la búsqueda de información del destino hasta la accesibilidad en su llegada, siguiendo los criterios de deambulación, aprehensión, localización y comunicación (DALCO).
La concejala de servicios sociales del Ayuntamiento de Oviedo, Belén Fernández, ha destacado la movilidad como “una condición indispensable para garantizar el principio de igualdad de los ciudadanos” en el camino largo que aún queda por recorrer en los materia de medios de transporte.
El director territorial de ALSA de la zona norte, Manuel Parrondo, por su parte, ha calificado este observatorio como “pauta para tener en cuenta los recorridos que no están cubiertos” para una empresa como ALSA en la que la discapacidad “no es la excepción, sino el objetivo permanente”. Esta compañía de transportes, entre los años 2012 y 2013 ha invertido un total de 4,4 millones de euros en adaptación de servicios por la accesibilidad.
Así, el director general de la Fundación ONCE, Jose Luis Martínez Donoso, ha recordado la labor de la ONCE desde 1996 junto con ALSA, una empresa calificada por la Fundación como “pionera en esta materia” por su conexión de las aldeas de las cuencas mineras con el territorio costero.
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