Bruselas ha señalado que quiere reducir las emisiones de CO2 que producen los camiones hasta en un 30% de aquí al año 2030. Además, la Comisión Europea (CE) ha propuesto una estrategia para impulsar el desarrollo y la fabricación de baterías en el bloque comunitario.
De hecho, la propuesta de la CE es de una serie de medidas legislativas y planes de acción para modernizar el sistema europeo de transportes a través de medidas para reducir las emisiones contaminantes de los vehículos, fomentar un tráfico más seguro y conseguir las soluciones tecnológicas más avanzadas.
En realidad, Bruselas planea la reducción de emisiones en dos fases. La primera fase es una reducción de emisiones contaminantes para los vehículos más pesados del 15% para el año 2025, mientras que pretende alcanzar el 30% de reducción para 2030, aunque este último es una cifra indicativa.
La segunda fase se completaría a partir de 2022 en la que se extenderían las reducciones al resto de vehículos pesados, como camiones pequeños y autobuses. Asimismo, Bruselas ha propuesto adelantar tres años, hasta el 2019, la fecha en la que los fabricantes tienen que poner en el mercado nuevos vehículos pesados con cabinas más aerodinámicas.
Por otra parte, la naviera de transportes alemana Hapag-Lloyd ha marcado como objetivo disminuir un 20% las emisiones de CO2 para el año 2020 en comparación con los gases emitidos en 2016, según ha declarado en su primer informe de sostenibilidad.
