Según el último informe del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), el sector en España ha alcanzado cifras impresionantes. En el año más reciente, el país movilizó un total de 90,85 millones de toneladas de mercancías a nivel internacional, superando cualquier registro previo entre 1994 y 2021. Este hito representa un aumento del 11,70% respecto a 2020 y un notable 4,87% en comparación con el año pre pandemia de 2019, según se ha informado en una nota de prensa.
Este aumento se debe a varios factores, entre los que se incluyen la mejora de la infraestructura vial, el incremento del comercio electrónico y las políticas de sostenibilidad. convirtiéndolo en un sector clave para la economía del país.
Mejora de la infraestructura vial: Es uno de los factores principales que ha impulsado el transporte por carretera de mercancías. En las últimas décadas, se han realizado inversiones significativas en la construcción y modernización de autopistas y carreteras. La red de vías española, conocida por su extensión y calidad, permite un flujo eficiente a lo largo y ancho del país. La conexión de las principales ciudades y puertos con rutas bien mantenidas facilita el traslado rápido y seguro de productos, reduciendo los tiempos de entrega y mejorando la competitividad de las empresas.
Incremento del comercio electrónico: Con el creciente número de consumidores que prefieren realizar sus compras en línea, la demanda de servicios de entrega rápida y eficiente ha aumentado exponencialmente. Las empresas de logística han tenido que adaptarse a esta nueva realidad, optimizando sus flotas y rutas para cumplir con las expectativas de los clientes. Este crecimiento del e-commerce ha generado una mayor necesidad de envíos de última milla, donde la carretera es el medio principal para llevar los productos directamente a los hogares de los consumidores.
Políticas de sostenibilidad: Las políticas gubernamentales y las normativas europeas están impulsando a las empresas a adoptar prácticas más ecológicas. Esto incluye la modernización de las flotas de camiones con vehículos más eficientes y menos contaminantes, como los camiones eléctricos o aquellos que utilizan combustibles alternativos. Además, la implementación de tecnologías avanzadas, como los sistemas de gestión de flotas y la telemetría, está ayudando a optimizar las rutas y reducir el consumo de combustible, lo que no solo disminuye los costos operativos, sino que también minimiza el impacto ambiental.