El escaso mercado de segunda mano que teníamos ante de la pandemia por coronavirus y el confinamiento quedó atrás hace varios meses, y la crisis derivada de ellos ha logrado que cada vez más transportistas deban optar por camiones usados como una solución temporal a la imposibilidad de hacerse con vehículos salidos de fábrica.
Desde hace más de un año, la delicada situación económica que atraviesa el sector del transporte en España hace que tanto transportistas autónomos como pequeñas y medianas empresas, con o sin trabajadores a cargo, crean que comprar unidades usadas, pero en un buen estado, es mejor idea que invertir en un modelo nuevo al 100%.
Circunstancias que influyen en esta tendencia
La subida del precio del carburante
La escalada de los precios del gasóleo es el impedimento más latente que tienen las compañías de transporte que requieren de más camiones para hacer frente a la creciente demanda logística, y hemos visto a organizaciones representativas del sector amenazar con nuevas huelgas durante las últimas semanas por este problema.
La incertidumbre económica
Todavía desconocemos qué es lo que pasará a corto y largo plazo con la economía nacional e internacional. Considerando este contexto, casi nadie quiere arriesgarse a pagar un producto que no sabe si usará, cuánto costará mantenerlo ni a qué precio podrá revenderlo el día de mañana, lo que no hace más que seguir retrayendo la venta.
Los retrasos en las entregas de camiones nuevos
Por si todo lo anterior fuera poco, aquellos pocos que disponen del dinero para adquirir unidades recién fabricadas se topan con que hay grandes retrasos en las entregas de los nuevos cambios, cuando se necesitan de inmediato. Como no saben en qué momento los tendrán listos, la mayoría directamente desiste de acudir a los fabricantes.
2021, año récord para el camión usado
Por lo demás, si 2021 fue un año de récord para la venta de camiones usados, todo hace suponer que 2022 incluso superará las cifras de la temporada pasada, dejando en evidencia que el auge de la segunda mano sigue vigente.