La marca de automóviles eléctricos Tesla ha aumentado la seguridad de su fábrica después de las presuntas filtraciones de un ex empleado. De hecho, se han revelado datos confidenciales a terceros y la compañía ya ha denunciado el sabotaje a la corte de Nevada (Estados Unidos).
Después de todo, la situación todavía no ha se ha terminado. La CNBC ha sido la que ha explicado que Tesla ha tenido que reforzar la seguridad de su fábrica debido a una advertencia relacionada con el ex empleado saboteador. El medio afirma que un conocido de Martin Tripp, el responsable de la filtración, llamó a la policía para informales que Tripp planeaba realizar acciones violentas en la fábrica.
Un portavoz de la compañía ha explicado que “recibimos una llamada telefónica de un amigo del señor Tripp, diciéndonos que Tripp vendría a la Gigafactory para disparar al lugar. La policía ha sido notificada y se están tomando medidas para mejorar la seguridad en la Gigafactory”.
En realidad, el departamento de policía del lugar ya está investigando las posibles repercusiones de lo sucedido, señalando que la conclusión es que, aunque seguirán investigando y vigilando, no existe una amenaza creíble.
Por otra parte, Tesla aumentó la producción del Model 3 a 2.020 coches semanales. Es un salto de producción considerable, pero que sigue por debajo de su propio objetivo, según indica Elon Musk, consejero delegado de la firma.