La petrolera Royal Dutch Shell está evaluando la posible venta de algunos de sus activos de refinación, transporte y distribución en Argentina. La decisión forma parte del programa de desinversiones puesto en marcha por la petrolera.
Shell adquirió BG el pasado mes de febrero y la compra le ha obligado a revisar su estrategia de inversión. La petrolera ha decidido limitar el gasto en ciertas áreas para dedicarse únicamente a las más rentables, especialmente a la extracción de gas natural, producción en aguas profundas y los productos químicos.
El programa de limitación del gasto de Shell incluye la desinversión y el cierre de plantas en algunos países.
Shell cuenta en Argentina con una refinería, casi 600 estaciones de servicio, negocio de combustibles marinos y combustibles para la aviación, negocios de lubricantes, negocios de comercialización y suministro, químicas y gas propano.
Shell está llevando a cabo un programa de desinversión, pero no deja de invertir en áreas más rentables. De hecho, Shell va a realizar una inversión millonaria en Bolivia.
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