El Puerto de Barcelona (España) agrandará la zona que ocupan las cámaras frigoríficas del Punto de Inspección Fronteriza (PIF), al tener en cuenta que las cadenas de suministro a temperatura controlada han incrementado sus actividades en el transporte intermodal, así como el tránsito de contenedores ‘reefer’.
Por consiguiente, el enclave barcelonés ha abierto una convocatoria para realizar las labores de diseño y ejecución del refuerzo de la refrigeración y conversión a cámaras frigoríficas de algunas partes del edificio del PIF. El contrato consta de un presupuesto base de licitación de 181.500 euros, un valor estimado de 150.000 euros, así como una duración de tres meses.
Respecto a la zona, la Autoridad Portuaria tiene el objetivo de emplear una superficie construida de 5.729 metros cuadrados para cubrir las necesidades del sector de mercancías refrigeradas, lo que implica la utilización de un espacio de 3.119 metros cúbicos de cámaras frigoríficas, repartidas en tres zonas para temperatura ambiente, refrigeración y congelación.
Es más, las instalaciones incluyen un total de ocho zonas operativas diferenciadas, 31 muelles de carga y un espacio destinado al aparcamiento y espera de camiones. Sin lugar a duda, el embarcadero catalán optimizará su operativa en el área el PIF, es decir, en la ZAL Prat.
No se trata de la única novedad, sino que el Puerto de Barcelona contará con un nuevo depósito de contenedores, perteneciente a la compañía logística Delta Depot Barcelona. Gracias a que el Consejo de Administración del enclave barcelonés ha otorgado la concesión administrativa, la firma contará con un almacén de contenedores marítimos en el recinto portuario.
