Cuba está experimentando un proceso de apertura al exterior y necesita de inversión extranjera, por eso ofrece beneficios fiscales a las empresas que decidan instalarse allí para operar por sí mismas o formando sociedades con empresas cubanas.
Cuba aprobó en 2014 la Ley de la Inversión Extranjera, que ha abierto un amplio abanico de oportunidades para empresas de todos los sectores, especialmente los relacionados con el transporte, el turismo y las telecomunicaciones.
La legislación establece incentivos fiscales para aquellas empresas que se instalen en Cuba en colaboración con empresas cubanas y en algunos casos los incentivos pueden aplicarse a empresas con un 100% de capital extranjero.
El principal beneficio que ofrece la isla a las empresas es una exención de entre ocho y diez años del Impuesto sobre Utilidades (similar el Impuesto de Sociedades español). Las empresas que se instalen en la Zona Especial de Desarrollo de Mariel podrán disfrutar de más beneficios fiscales.
La normativa cubana también prevé reducciones fiscales en otros impuestos como el de ventas, el de servicios, el de utilización de fuerza de trabajo o el aduanero.
La apertura de Cuba está atrayendo a un buen número de empresas. De hecho, Starwood tendrá presencia en Cuba próximamente a través de dos hoteles.
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