Los nuevos límites de azufre y el año nuevo chino perjudicarán la gestión de la temporada alta del transporte marítimo. A pesar de que, las operaciones logísticas fueron intensas el año pasado, con la incertidumbre del Brexit y la impredecible guerra comercial, ahora se suman los dos factores mencionados anteriormente, los cuales podrían desequilibrar las cadenas de suministro y dañar la tasa de crecimiento del transporte de contenedores.
Por su parte, la consultora Drewry ha disminuido al 3% sus estimaciones, que inicialmente había fijado en el 3,9%, al tener en cuenta las tensiones geopolíticas actuales y los retos que suponen las nuevas regulaciones de emisiones.
En este sentido, iContainers considera que el momento clave de la temporada será entre finales del tercer trimestre y el inicio del cuarto, cuando los operadores empezarán a prepararse para la nueva normativa de la Organización Marítima Internacional.
Entre las actuaciones que se llevarán a cabo, se encuentra la instalación de depuradores en los buques, mientras que los cargadores calculan el espacio disponible para el envío de sus mercancías antes de las vacaciones. En cuanto al año nuevo chino, la temprana celebración implicará una presión adicional al sector, ya que los clientes tendrán que dejar todo averiguado antes de que los buques y los proveedores chinos estén al completo.
El sector marítimo se enfrenta a muchos desafíos, por ejemplo la Organización No Gubernamental (ONG) Ecologistas en Acción ha expresado su preocupación por la regulación y reducción de la actividad de los cruceros que contaminan las costas españolas.
