La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) autorizó la compra de Trasmediterranea por parte del grupo naviera Armas, en una primera fase con compromisos.
El comunicado oficial de la CNMC señala que “la naviera Armas asumirá la posición competitiva de Trasmediterránea en los mercados de transporte marítimo regular de carga rodada y de pasajeros en dos mercados: la zona Península-Baleares e insular balear, en los que no estaba presente, sin que ello genere cambio sustancial alguno en la estructura competitiva de dichos mercados”.
Se trata de una primera fase con compromisos, porque la CNMC aún cree que la operación planteaba riesgos para la competencia en los mercados del transporte marítimo regular en tres rutas.
En detalle se trata de las rutas entre el Sur de la Península y Melilla, porque la copra plantea problemas para la competencia en los tráficos de pasajeros y de mercancías, dado que desaparecía un competidor relevante. Además, las dos empresas (Armas y Trasmediterránea) son Los únicos operadores de tráfico de pasajeros entre la Península y Canarias, y la compra significaría un monopolio que terminaría afectando el tráfico interinular.
Para aclarar dudas y lograr la aprobación, la naviera Armas admitió compromisos. Por ejemplo, la naviera FRS comenzará a operar la ruta Motril-Melilla y la ruta circular Huelva-Canarias de servicios de transporte marítimo de pasajeros y carga, que opera Armas en estos momentos.
En cuanto al tráfico interinsular canario, la propuesta de compromisos asegura la libertad de FRS para que pueda prestar las líneas entre islas que considere oportuno a través de la línea Huelva-Canarias.
Trasmediterránea ha crecido un 5,5% en el primer trimestre de 2018 en comparación con el mismo período del año anterior, hasta alcanzar los 90 millones de euros.