La empresa de transporte urgente GLS ha invertido 100 millones de euros en su red europea durante el último año. El objetivo de la compañía es ampliar y potenciar sus capacidades y servicios. Por ejemplo, la inversión se ha dedicado a la construcción de un nuevo centro logístico internacional en la localidad eslovaca de Zvolen.
Además, la firma ha inaugurado siete nuevas delegaciones en las poblaciones rumanas de Tulcea y Târgu Jiu, el municipio esloveno de Slovenska Bistrica, en las localidades checas de Klatovy y Sumperk, así como en las ciudades húngaras de Kazincbarcika y Budapest.
Asimismo, GLS ha puesto en funcionamiento nuevas instalaciones en Offenburg (Alemania), en Rankweil (Austria) y en Radom (Polonia), mientras que ha abierto delegaciones en Tarragona, Huelva y Murcia (todas en España), así como la ampliación de las sucursales de Madrid, Barcelona y Bilbao.
Es más, GLS ha aumentado su servicio ‘FlexDeliveryService’ para mejorar las entregas de los envíos provenientes del ecommerce. De hecho, los clientes podrán decidir cuándo y dónde quieren recibir sus pedidos, independientemente del país en el que hayan sido adquiridos.