Aena ha obtenido un beneficio neto de 133,6 millones de euros en el primer trimestre; 2,8 millones por debajo de los 136,4 millones que firmó en el mismo periodo de 2019, antes del estallido de la pandemia. Con respecto al año pasado, el grupo deja atrás las pérdidas del primer trimestre de 2022, cuando la compañía trataba de recuperarse de la crisis de la covid-19 y sus pérdidas aún alcanzaban los 41,7 millones.
Aena remontó en la segunda mitad de 2022, cuando desaparecieron las restricciones de movilidad. Aena cerró el año con un beneficio neto de 901,5 millones. Según los datos publicados este miércoles por la empresa ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en el arranque de 2023 su despegue se consolida con un Ebitda de 368,6 millones de euros, frente a los 145,6 del primer trimestre del año pasado.
Los ingresos totales consolidados crecen hasta los 1.026,7 millones de euros, impulsados por la mejora de las ventas comerciales. Si se compara el dato con el primer trimestre de 2022, el incremento llega hasta el 34,3%. Al desglosar el dato por ramas, el grueso viene de la parte aeronáutica, que aporta 523 millones. Los ingresos por actividad comercial llegan hasta los 337,9 millones, un 40,1% más que en 2022. Destacan en ésta última las líneas de duty free, restauración, alquiler de vehículos, servicios VIP y aparcamientos. En las tiendas libres de impuestos aumenta el gasto medio de los pasajeros británicos, que ha superado el nivel del primer trimestre de 2019 y también se nota el efecto que ha tenido la aplicación tras el Brexit del régimen fiscal libre de impuestos, que conlleva unos porcentajes de renta variable superiores.
La deuda financiera neta consolidada del Grupo Aena se sitúa hasta marzo en los 6.149 millones de euros, frente a los 6.242,9 de 2022. Esto supone un descenso de casi 94 millones. Los gastos operativos —que incluyen los gastos de aprovisionamientos, de personal y otros gastos de explotación de la compañía— crecieron en el primer trimestre del año hasta 641,4 millones de euros, frente a los 578,9 millones del mismo periodo de 2022.
Los gastos de explotación aumentan en todos los ámbitos excepto en la energía. El gasto eléctrico ha caído un 44,6% con respecto al mismo trimestre de 2022, situándose en los 27,5 millones de euros. Excluyendo el impacto de la energía, el aumento interanual de otros gastos de explotación en la red española de aeropuertos ha sido de 37,8 millones de euros, un 12,3% más que entre enero y marzo del ejercicio pasado. El gestor aeroportuario justifica este aumento en el gasto por el mayor volumen de actividad en sus infraestructuras.
El operador, que tiene una participación pública mayoritaria, con un 51% del capital en manos estatales, se ha recuperado a medida que el tráfico de viajeros se normalizaba. Solo en enero pasaron por los aeropuertos españoles 16,93 millones de pasajeros, un 2,1% por encima de los datos del mismo mes de 2019, lo que muestra una recuperación por encima del año previo a la pandemia. El ejercicio 2022 cerró con un volumen de pasajeros un 11,5% inferior al de hace tres años, pero los datos de enero constatan una tendencia al alza.
El total de pasajeros del Grupo Aena (España, Luton y los aeropuertos del Nordeste de Brasil) recuperaron al 100% los niveles previos a la pandemia. En los aeropuertos de la red de Aena en España, el tráfico ascendió a 53,6 millones en los tres primeros meses del año, lo que supone un aumento del 41,6% con respecto al mismo periodo del año pasado y un 1,6% respecto a los tres primeros meses de 2019. Con estas cifras de viajeros, las ventas comerciales mejoran un 12% con respecto a 2019 y los ingresos por rentas fijas y variables facturadas y cobradas en el periodo han superado en un 15,8% las cifras de 2019.
