La Asociación de Navieros Españoles (Anave) ha declarado que las compañías navieras que cubren servicios de líneas regulares han reducido sus ingresos hasta un 70%, rutas marítimas que solamente se dedican a realizar el tráfico de carga rodada, ya que el tránsito de viajeros se ha suspendido temporalmente durante el estado de alarma.
Como consecuencia, las compañías han decidido amarrar parte de sus buques y mantener en servicio el resto con diferentes objetivos, como disminuir los costes, no dejar sin servicio a sus clientes y no dejar desabastecida a la población de las Islas, la cual depende del transporte marítimo para su abastecimiento.
Por ello, Anave considera que “esta situación de trabajar a pérdidas se está prolongando más de lo inicialmente esperado y se da por hecho que la recuperación de la demanda de transporte, tanto de carga como especialmente de pasajeros, va a ser lenta”.
Asimismo, la patronal considera que la situación de muy baja demanda podría durar al menos de cinco a seis meses en el caso más optimista, por lo que Anave estima imprescindible establecer medidas urgentes y de una cuantía suficiente para compensar a las navieras sus pérdidas.
Ante un cuadro imprescindible, las navieras intentan adaptarse lo antes posible a las nuevas medidas, manteniendo sus estándares de competencia. En este sentido, el operador marítimo Baleària está preparando sus buques para ser la primera en obtener la etiqueta ‘Global Safe Site Covid-19’ en su máximo grado por parte de Bureau Veritas. Esta certificación será la que aprobará los procedimientos específicos de las firmas, como planes de limpieza, medidas organizativas y personales de protección para prevenir el coronavirus.
