El proveedor de mercancías Grupo DSV está planteando emplear un puente aéreo y ferroviario que una China con Europa. Debido a las cancelaciones provocadas por el coronavirus, se ha producido una bajada de 5.000 toneladas diarias de capacidad, lo que supone un descenso del 40%.
Por ello, la firma ha decidido llevar a cabo un fuerte plan de contingencia, el cual consta en utilizar sus activos en China para poder ofertar la mayor capacidad disponible entre el país asiático y el continente europeo. Para conseguirlo, DSV dispone de aviones de flota propia y trenes dedicados que viajan hacia el centro de Europa, con conexión con España.
De momento, la firma utilizará sus aviones 747-8 para realizar tres salidas semanales de forma continua entre China y Europa, así como entre China y Estados Unidos. Cabe la posibilidad también de que la compañía pilote vuelos charter especiales, completos o parciales, sin dejar a un lado la opción de tren completo para emergencias.
En concreto, DSV oferta los servicios aéreos Air Express, Air Classic y Air Economy. La primera prestación realiza el tránsito entre 72 y 96 horas, desde la recogida de la mercancía hasta la entrega en puerta. Mientras que el Air Classic el transporte dura de cinco a siete días, a su vez el Air Economy tarda entre nueve y once días en entregar los envíos. Respecto al ámbito ferroviario, DSV cuenta con el servicio Rail Express, cuya duración varía entre 21 y 22 días, así como el Rail Economy, que dura entre 26 y 28 días.
Los puertos chinos de mayor actividad del mundo han completado aproximadamente cuatro semanas de trabajo con una menor actividad debido al coronavirus. En este sentido, la Asociación Nacional de Empresas Estibadoras y Centros Portuarios de Empleo considera que el coronavirus producirá un fuerte impacto en las instalaciones españolas, escenario que llevaría a una importante reducción del tráfico de mercancías y a pérdidas económicas. A su vez, la situación conllevará una reorganización de las operativas y recursos empleados.
