El Puerto de Castellón (España) ha establecido nuevas medidas de apoyo económico a las compañías de la comunidad portuaria, tras recibir el nuevo Real Decreto de medidas urgentes. Con estas modificaciones, el enclave castellonense ha tiene el objetivo de mitigar la presión actual del sector marítimo y logístico, así como de las empresas concesionarias que trabajan en la zona de servicios del puerto, así como de sus proveedores.
Las medidas se han orientado a las compañías que deben abonar pagos a la Autoridad Portuaria de Castellón por la ocupación, la actividad, el buque y las deudas tributarias, entre otros conceptos. Asimismo, las mediciones implican la extensión de los plazos de pago para las tasas de utilización, la emisión de facturas por tasas de dominio público, así como la actividad final del plazo legal exigible y la percepción de una cuantía mínima en la facturación de las tarifas de suministro.
Otro aspecto importante que ha cambiado la Autoridad Portuaria tiene que ver con una serie de medidas relacionadas con la tasa del buque, como es la disminución de la tasa por estancia prolongada, la reducción de un 10% para los buques del transporte marítimo de corta distancia y de un 50% para el servicio regular de pasaje o carga rodada.
En realidad, el enclave castellonense no es el único que ha modificado su actuación durante esta última semana, sino que el Puerto de Barcelona también ha desarrollado un nuevo plan de recuperación, el cual va en conformidad con la aprobación del reciente Real Decreto de medidas urgentes para intentar reducir el impacto económico negativo que se está produciendo en las empresas de la comunidad portuaria.
