El sector automotriz mexicano está experimentando un notable crecimiento, pero trabajar con las empresas del rubro sigue sin ser rentable para las empresas textiles que se encargan de la fabricación de uniformes para operarios de planta y del tapizado de asientos.
La industria automovilística no ha dejado de crecer en México en los últimos años, lo que ha impulsado a su vez el desarrollo de otras empresas que operan como proveedores para la misma.
Responsables de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive) han destacado que aunque las pequeñas y medianas empresas del sector textil no descartan una futura participación como proveedoras del sector automotriz, a día de hoy esta opción sólo es viable para las grandes empresas.
Los métodos de pago aplicados en el rubro automotriz que implican pago a proveedores más allá de los 90 días y la necesidad de obtener una certificación para poder trabajar como proveedor de empresas automotrices, han provocado que sólo las grandes empresas puedan permitirse ser proveedoras del sector.
Los empresarios del sector textil se muestran optimistas respecto a este año y se espera que en los próximos meses se incrementen las ventas tanto a nivel nacional como internacional.
El sector textil tiene una importancia creciente en la región latinoamericana, pero no siempre puede competir en las mejores condiciones. De hecho, la Cámara de Comercio de Lima ha detectado subvaluación en los textiles importados desde China.
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