Un ingeniero murió en uno de los dos buques que se hundieron después de ser impactados por bombas frente a las costas de Ucrania.
Además, cuatro tripulantes de uno de los buques están desaparecidos. Otros tres buques mercantes han sufrido daños, pero se han mantenido a flote.
La situación ilustra el panorama para la gente de mar en la zona.
De acuerdo a los informes, a última hora de la noche del miércoles 2 de marzo, “un misil o una bomba” impactó contra el granelero “Banglar Samriddhi” perteneciente al registro de Bangladesh en el puerto de Olvia, en el Mar Negro, dejando sin vida a uno de sus tripulantes. Rusia informó que investigaba los hechos.
El segundo hundimiento fue del granelero “Helt”, perteneciente al registro de Islas Marshall y de propiedad de Estonia, que estaba anclado, frente al puerto de Odesa cuando sufrió una explosión por debajo de la línea de flotación, tras tocar una mina, y se informó de que quedó escorado a 70 grados para posteriormente hundirse. Cuatro de los seis tripulantes están desaparecidos y los otros dos fueron hallados en una balsa.
Unos 140 buques y unos 1.000 marinos mercantes han quedado atrapados frente a las costas de Ucrania, desde la invasión rusa en ese país. Una docena de tanqueros, un buque de transporte de aceite de girasol y 45 graneleros utilizados para transportar cereales, mineral y carbón permanecen impedidos de navegar. También hay 54 graneleros y un portacontenedores que arribaron al puerto de Odesa en el mar Negro justo antes de que fuese decretado su cierre.