Repsol ha anunciado que levantará la primera planta de biocombustibles avanzados de España, la cual se localizará en la refinería que la compañía tiene en Cartagena. La energética ya ha comenzado con las obras, cuya inversión total será de 200 millones de euros.
Gracias a esta nueva instalación, se podrán producir 250.000 toneladas al año de biocombustibles avanzados como biodiésel, biojet, bionafta y biopropano, los cuales se emplearán en aviones, barcos, camiones o coches, y con los que se reducirán en 900.000 toneladas de CO2 al año.
Esta iniciativa cumple con el principal objetivo de Repsol de descarbonizar sus procesos y fabricar productos con baja, nula o incluso negativa huella de carbono. Se estima que las nuevas instalaciones estén en funcionamiento en el primer semestre de 2023.
Concretamente, la planta de biocombustibles se basará en la economía circular como uno de los pilares estratégicos para agilizar la transición energética y conseguir el objetivo de Repsol de ser una firma cero emisiones netas en el año 2050. Es más, el proyecto está dividido en cuatro áreas diferentes que ocupan un espacio de 41.500 m².
Tres de ellas se instalarán en el interior de la refinería y formarán parte de la unidad de hidrotratamiento, la unidad de producción de hidrógeno y el área de depósitos para el almacenamiento de los biocombustibles, mientras que la cuarta zona se ubicará en las instalaciones del Puerto de Cartagena donde opera Repsol.
A parte de este proyecto, Repsol y Uber han firmado un acuerdo estratégico para acelerar la transición de los conductores de Uber hacia una movilidad eléctrica. Así, Repsol se convierte en el proveedor energético homologado por Uber para sus conductores de vehículos VTC y taxis que sean 100% eléctricos e híbridos enchufables.
