El Puerto de Tenerife (España) planea utilizar el Puerto de Granadilla como zona para el desarrollo de trabajos de reparación naval. Para ello, los responsables de la dársena quieren ceder a Tenerife Shipyards la ejecución de las obras necesarias para este proyecto, aunque todavía se espera que el dique flotante de Palumbo deje de operar en las instalaciones de Granadilla.
Éste es el único motivo que estorba el proceso de otorgamiento de la concesión administrativa, ya que Tenerife Shipyards ha aceptado las condiciones para ocupar 41.155 m² de lámina de agua y 19.895 m² de superficie en tierra para implantar un dique flotante. Este acuerdo se extenderá por un período de 50 años, con una inversión de 20,5 millones de euros.
En cuanto el presidente del Puerto de Tenerife firme la concesión, la compañía podrá entregar su iniciativa en un plazo máximo de seis meses, el cual una vez aprobado por la Autoridad Portuaria deberá ejecutarse en los siguientes seis meses. De momento, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico apoya la integración de este nuevo dique flotante en las instalaciones del Puerto de Granadilla.
A parte de este proyecto, los enclaves cercanos también están mejorando sus instalaciones. Por ejemplo, la Autoridad Portuaria de Las Palmas ha iniciado la licitación del proyecto de ampliación del calado de la dársena Sanapú. El principal objetivo de esta iniciativa es aumentar el espacio de los muelles Sanapú y Refugio para acoger las nuevas operaciones que se realizarán en la dársena, según indican los responsables del enclave canario.
