La transición hacía nuevos combustibles y formas de energías requiere de la flexibilidad de las herramientas y en eso trabaja Wärtsilä, que desarrolla una gama sin precedentes de sistemas de suministro de motores y gas combustible.
El objetivo de la compañía de nuevos combustibles es ayudar a los propietarios de barcos a navegar por la ruta hacia la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, cualquiera que sea el combustible que elijan.
En el camino a las nuevas formas de energía lo único que parece claro es la necesidad de reducir drásticamente las emisiones en el transporte marítimo, y lo menos claro es el tipo de combustible que se utilizará.
Es lógico, durante 100 años, el mercado de combustibles marinos ha estado dominado casi por completo por el petróleo. Ahora está surgiendo una paleta diversa de potenciales combustibles limpios.
“La viabilidad de muchos nuevos combustibles depende de superar muchos desafíos en los próximos 10 a 20 años. Pero la urgencia de la ambición de descarbonización del transporte marítimo, en particular, el objetivo de la Organización Marítima Internacional de reducir las emisiones totales de gases de efecto invernadero al menos a la mitad para 2050, significa que no hay tiempo para esperar la solución ideal. La respuesta está en la flexibilidad”, dice Mikael Wideskog, gerente general de estrategia e innovación tecnológica, Wärtsilä Marine.